lunes, 10 de marzo de 2008

confesiones de juan pedro gratitud...




2 comentarios:

Rodrigo Köstner dijo...

La parálisis de una intensidá emocional. O la intensidá de una parálisis (también emocional). Quizá sea eso la infancia. Esa otra forma de paraíso.

Al dedillo el caramelo de la Bersuit para aderezar (o más bien para complementar) la última confesión del Pedrito.

Abrazos a ambos.

Fulan@s dijo...

Ya lo dijo de forma muy elocuente en el epílogo del texto, nuestro querido amigo Federico. Quizás sea eso, sí, quizás... Un abrazo a ti también, Rodrigo...

fulano de tal